Me había hecho el firme propósito de no escribir nada sobre esta parodia/charada protagonizada por el gobierno de mi país, pero después de cinco días de incertidumbre y esperanzas vanas, y visto el resultado, necesito vaciar mis entrañas.
Conforme se iba acercando el día marcado por Pinocho Pedro en su carta-panfleto y los acontecimientos sociales que se iban produciendo, fui modificando mi creencia:
1.- En un primer momento (al igual que la mayoría) pensé "ni de coña deja este la poltrona".
2.- También es una persona humana y como está tan profundamente enamorado de su señora esposa pues tal vez ...
3.- El escaso eco popular demostrado por sus fieles seguidores, 12.500 personas, en la sede de su partido y 5.000 personas en una manifestación pro Sánchez, me hizo creer que el personaje daría un paso al lado y dejaría la presidencia en manos de otro (por ejemplo en Zapatero a tus zapatos) para que se comiese el marrón de la amnistía y la vuelta del Puchi. De este modo siempre podría presentarse en un futuro próximo como salvador de la patria.
4.- Tras escuchar los 5 primeros min. de su declaración dando sólidas razones por las que podría dejar la presidencia pensé ... "ya está, dimite".
POS NOOO!!, sigue y amenaza a los jueces, periodistas y a todo aquel que no piense como él.
Todo al más puro estilo madurativo (de Maduro), su fuente de inspiración.
Una vez más (y van ....) demuestra que no tiene ningún escrúpulo en utilizar a su familia, su gobierno, el rey, su partido y lo que sea necesario, en pos de su único anhelo: mantenerse en el poder y alimentar su egocentrismo.
Mención especial quiero hacer de la actuación de dos personajillos, que me produce sonrojo y vergüenza ajena (claro que todo tiene un precio) por el grado de incultura y desfachatez que demuestran: me refiero a la Vicepresidenta Primera Mª Jesús Húligan y al Ministro de Transportes Óscar Mamporrero.
Cualquier día me cierran este blog por insurrecto!!!